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Una mala traducción, la omisión de contexto y la mezcla con otras afirmaciones falsas, fueron los factores que dieron como resultado más desinformación sobre COVID-19

 

En redes sociales aseguraron que el médico alemán Klaus Püschel, declaró: “no hay un virus asesino”. Pero el forense no dijo eso exactamente, y no estaba negando la existencia de la COVID-19, ni tampoco aseguró que no podía ser mortal. Él explicó que las personas con otras comorbilidades tienen más posibilidad de morir con esta enfermedad que las personas sanas.

Sin embargo, su declaración se sacó de contexto y se mezcló con otras afirmaciones falsas. Por ejemplo, una usuaria de Facebook publicó una imagen en dónde se lee la cita mal traducida de Püschel y a continuación, la afirmación de que “gracias a las autopsias realizadas por médicos italianos se demostró que no es neumonía, sino es coagulación intravascular diseminada (trombosis). Y para ellos una intubación sería adelantar su muerte. Entonces la forma de combatirlo es con antibióticos, antiinflamatorios y anticoagulantes”. Eso no lo dijo él, y ya aclaramos que también es falso en esta otra verificación.

El mensaje que acompaña la imagen afirma que se prohibieron las autopsias, que no hay estudios científicos sobre la verdadera causa de las muertes y que “toda la humanidad está siendo víctima de una pandemia, engaño y genocidio”.

Las citas mal atribuidas a Klaus Püschel, también se comparten en otros idiomas. Incluso, hay portales de internet que reproducen las mismas declaraciones sin contexto, web2meet.net es un ejemplo.

¿Qué fue lo que dijo el forense alemán? 

La publicación de Facebook pone como fuente de la cita de Püschel un enlace a un video en YouTube titulado: “Médico forense alemán destapa la verdad”. Se trata de una entrevista realizada a Püschel en Alemán, con subtítulos en español.

En el estudio de televisión donde se realiza la entrevista se puede leer “Hamburg journal”. Buscamos “Hamburg journal Klaus Püschel covid” en internet y encontramos el video original de la entrevista.

Hamburg journal es un medio alemán, realizó la entrevista a Püschel el 28 de abril de 2020. Ese mismo día, publicó una nota acerca de la entrevistaMédico forense Püschel: “El miedo es superfluo”, es el título de la nota y gran parte del mensaje que se comparte en redes sociales se tomó de este texto.

“Examinar a los muertos puede proporcionar información importante. Klaus Püschel es director del Instituto de Medicina Forense del Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf (UKE). Desde el comienzo de la pandemia, él y su equipo han realizado autopsias a personas que murieron en Hamburgo en relación con Covid-19. Según Püschel, todos los fallecidos tenían al menos una enfermedad previa. Aproximadamente el 80 por ciento de los más de 140 examinados padecían enfermedades cardiovasculares. La edad media de los muertos es de 80 años. El Instituto Robert Koch inicialmente había desaconsejado las autopsias para proteger al personal médico forense de infecciones. Pero Klaus Püschel ve esto como una oportunidad para aprender de los muertos para los vivos”, dice el primer párrafo que traducimos con Google Translate.

Los primeros 3 párrafos del mensaje que se comparte de forma masiva en redes sociales dicen exactamente lo mismo. Con la diferencia de que al inicio coloca la frase “Virus asesino no hay”Luego de la frase “Pero Klaus Püschel ve esto como una oportunidad para aprender de los muertos para los vivos”, la publicación de Facebook agrega entre paréntesis: (prácticamente rechazó el protocolo de prohibición de las autopsias)”.

A continuación, el mensaje de Facebook destaca la frase “NO hay ningún VIRUS ASESINO( sic)”. El siguiente párrafo es exactamente igual al de la publicación original. En esa parte Püschel  explica que el virus no es particularmente mortal para niños, jóvenes y gente activa, pero sí lo es para personas con otras comorbilidades.

Sin embargo, el subtítulo de la nota original es: “Püschel: Sin riesgos particulares por coronavirus”. Aunque más adelante la publicación si uso el subtítulo: “No es un virus asesino”. El párrafo que sigue en la publicación original es el siguiente:

No obstante, las personas sanas no tienen por qué temer a la infección: “El temor de que este sea un virus asesino y que muchos mueran a causa de él es completamente superfluo”, dice Püschel. “Tenemos que ser claros: no queremos sentarnos en una vitrina. No podemos protegernos de todo. Y este virus es un riesgo comparativamente bajo”. El virus no es de ninguna manera una sentencia de muerte para los ancianos y los enfermos. “La mayoría de ellos también sobrevivirá a la enfermedad allí”, dijo Püschel.

Entonces, Püschel no dijo que “no hay un virus asesino”. Lo que dijo fue “El temor de que este sea un virus asesino y que muchos mueran a causa de él es completamente superfluo”. La frase No es un virus asesino”, es la interpretación que el medio le dio y que colocó como subtítulo en una nota. Pero no es una cita textual de Püschel ni está negando la existencia del virus. 

¿Entonces, dijo que “muchos no mueren por COVID”? 

Sí, pero la Organización Mundial de la Salud también lo dice. “La mayoría de las personas (alrededor del 80%) se recuperan de la enfermedad sin necesidad de tratamiento hospitalario. Alrededor de 1 de cada 5 personas que contraen la COVID‑19 acaba presentando un cuadro grave y experimenta dificultades para respirar. Las personas mayores y las que padecen afecciones médicas previas como hipertensión arterial, problemas cardíacos o pulmonares, diabetes o cáncer tienen más probabilidades de presentar cuadros graves”.

La letalidad, o el número de personas que se infectan de SARS-CoV-2 y muere, varía en cada país y su medición depende de muchos factores que se toman de formas diferentes en cada lugar.

Por ejemplo, en el último estudio presentado por la Revista Panamericana de Salud Pública de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), México registra 11% de letalidad. En esta otra nota, puedes revisar más sobre el tema. Otro ejemplo es la medición de la Universidad Johns Hopkins que señala que en México hay 10.5% de letalidad y en Alemania 3.3%.

Pero eso no significa que la gente no muera por COVID-19,esa aparente “baja letalidad” de 11% en México es igual a 76 mil 430 personas diagnosticadas con COVID-19 que perdieron la vida en México desde el inicio de la Pandemia hasta el 27 de septiembre, según datos de la Secretaría de Salud.

Además, hay que aclarar que el hecho de que las personas con otras comorbilidades tengan más probabilidad de desarrollar COVID grave,  no significa que las personas aparentemente sanas o los niños no se puedan enfermar.

Pero ¿si dijo que “no hay riesgo”, entonces significa que no hay que seguir las medidas sanitarias?

Tampoco. De hecho, tanto la OMS como Püschel reconocen que es necesario seguir las medidas sanitarias para cortar contagios.

Klaus Püschel publicó junto a Jan P. Sperhake el 4 de julio un artículo disponible en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Habla sobre los resultados que encontró en las autopsias que realizó a pacientes diagnosticados con COVID-19 en Hamburgo.

En su conclusión dice que “Alemania parece haber tomado las medidas necesarias (en particular numerosos exámenes de prueba, cuarentena, restricciones para salir del país, evitación de contactos sociales durante un período de tiempo más largo) a tiempo para frenar la propagación del virus”.

También señala que “las fotos de prensa de los muertos y la presentación de las cifras estadísticas desnudas pueden crear miedo, que en ocasiones se exagera en esta infección viral. El análisis cuidadoso de las muertes da como resultado enfoques convincentes para el aseguramiento de la calidad y la mejora en el campo de la terapia hospitalaria”. Lo que concuerda con sus declaraciones en la entrevista televisiva.

Pero ¿si se prohibieron las autopsias? 

No. Tanto Püschel como el medio que lo entrevistó señalaron que las autopsias habían sido desaconsejadas, más no prohibidas. Tan es así que el 24 de marzo de 2020, la OMS publicó en su sitio oficial una Guía provisional titulada “Prevención y control de infecciones para el manejo seguro de un cadáver en el contexto de COVID-19”. En ella desarrolla los procedimientos adecuados para la realización de autopsias durante la pandemia.

De hecho, existen estudios como el informe “Hallazgos pulmonares post mortem en una gran serie de casos de COVID-19 del norte de Italia”, que se basa en la realización de este tipo de procedimientos.

y la parte de la “trombosis” ¿de dónde salió? 

Esta es una desinformación que circula en internet al menos desde abril de 2020. En esta otra nota te contamos que es verdad que un equipo de científicos en Italia descubrió que uno de los efectos de la COVID-19 en el organismo es la trombosis pulmonar.

Sin embargo, los estudios científicos publicados hasta ahora confirman que la COVID-19 es causada por el virus SARS-COV-2 que afecta el sistema respiratorio y no debe tratarse con antibióticos. La trombosis pulmonar es parte de las complicaciones.

Al ser una enfermedad causada por el coronavirus SARS-COV-2, no se debe de tratar con antibióticos, pues estos NO son eficaces contra los virus.

La OMS  también advierte que “los antibióticos solo son efectivos contra las infecciones bacterianas”. La COVID-19 está causada por un virus, y en este caso, los antibióticos no sirven.